domingo, 5 de febrero de 2012

Me como a mí


Yo no ando por la vida diciéndole a la gente que coma o que deje de comer. Simplemente cada uno es libre de hacer lo que quiera con su estomago, con sus glándulas salivales, con sus vómitos y con su ingesta de calorías. Yo no estoy molestando a nadie, no estoy invadiendo propiedad privada, no estoy evadiendo impuestos, ni robando, ni matando ni nada parecido. Solamente estoy tratando de cumplir mi cometido. ¿Cuál? Un simple ayuno de diez días. ¿Por qué quiero hacerlo? Porque me hace sentir bien, porque tengo ganas, porque me aburro, porque si. Suficiente. ¿Por qué no puedo hacerlo como quiero? Porque mis padres se molestan al ver que no como, porque toda mi familia se convierte en una lagrima japonesa cuando ayuno, porque mi mamá es la reina del melodrama y porque mi papá me amenaza con que se va a morir del corazón por la tristeza que le causo. ¿Es que acaso soy tan fuerte? ¿Tanto poder tengo? Y si no quieren sentirse mal entonces que me dejen hacer lo que quiero por diez días y cuando vean que después de cumplir mi meta sigo sana e incluso feliz por haberlo hecho, se van a sentir mejor y todo va a volver a la normalidad.
Abzurdah (fragmento), Cielo Latini.

1 comentario:

  1. Nadie es libre nunca de hacer nada siempre por una rzon u otra nos obligan a hacer cosas que no queremos y mas cuando vivimos con nuestro padres en casa.
    Un beso

    ResponderEliminar

Este blog apoya la libre expresión, siempre y cuando se realice con respeto.